El presente, no sé cómo titularlo…
Hoy
simplemente pensé en ti y mi corazón descansó un poco…
Escribo
de cómo te amo, que aunque no sé dónde estás,
Que mis
letras griten clamando nuestro amor.
Que
esto sea mí llamado a ti…
Temo
que esto sólo sea imaginación, pues quisiera tornarlo realidad…
Desatar
las impetuosas aguas
detenidas
de mi poesía,
por
desconocer dónde estás.
Que mi sentimiento
llegue a ti
como un
suave manantial donde te agrade estar,
porque
ahí encuentras paz.
Tal
como suave brisa mis versos acaricien tu corazón,
y de la mano, juntos caminemos sin pronunciar
palabra,
sin
decir nada…
Deja
que sea lento, no te des prisa…
Entre
más tiempo permanezca a tu lado,
más
lejanas se encuentran mis agonías,
pues tú
detienes el tiempo, detienes mi vida,
y me
vuelves tuyo para siempre,
¿qué es la eternidad? sino un eterno presente.
En tus
manos está mi razón, sólo tú me haces desvariar
¿Extraño
poder no? Me haces rier y también llorar.
En esas
densas noches, como luna y estrellas
iluminas mis pensamientos, cierro los ojos y
soy feliz.
Pesada
carga es el cansancio de caminar por acá;
sin
embargo, cuan aliciente es que vegas a mí…
Intento
tenerte hasta el fin,
pero
encuentro la cruel verdad
Que
solo en mi mente estás.
Porque
no sé dónde estás
hasta el día de hoy,
hay un lugar que espera tu llegada… mi corazón.